A PROPÓSITO DE LA CRISIS
Por Carlos A. Trevisi
El artúculo que vas a abordar a continuación fue escrito en el año 2002 y se refería a la Argentina. Sin duda, notaréis algunas similitudes con la crisis que nos acosa 10 años maás tarde en Europa, pero sobre todo con España.
La
concepción del hombre persona, uno en sí mismo,
diferente a todos los demás pero en todos
los demás, no coincide con la de un sistema que lo quiere (y necesita) uno pero indiferenciado. La corrupción
política, la mediocridad de los líderes el sectarismo partidocrático, la
regresión de los derechos humanos a partir del 11 de setiembre, una democracia
reducida a simple mecanismo institucional, la concentración de capitales que
oligopoliza el mercado y ha terminado en todo tipo de chanchullos: Enron,
Andersen, Dynegy, Adelphia, Worldcom, Xerox, Merril Lynch, Tyco, Qwest, Merck,
Global Crossing, Bristol Myers (se calcula que un tercio de la empresas
americanas que cotizan en bolsa podrían haber manipulado sus resultados
financieros Y NI HABLAR DE LA CRISIS ACTUAL QUE ARRASTRA BANCOS Y TODO LO QUE
ENCUANTRA A SU PASO, A LA GENTE SOBRE TODO); toda esta miseria, insisto, abre
un abismo entre la capacidad de elección que
tiene el hombre y su derecho a la libertad y sus posibilidades de ser libre;
abismoque mina su voluntad, aletarga su
intelectualidad y destruye su afecto.
El sistema demoliberal ha devenido en un sistema democapitalista que se disparó a partir de la
caída definitiva de la cortina de hierro. La desaparición del estado como
regulador y equilibrador de las relaciones de los hombres para con el poder ha
autorizado todo tipo de excesos (el “New York
Times” denunció que Bush quiso desembarazarse del fiscal general de
Nueva York, Eliot Spizen, decidido adversario del fraude empresarial, y nombrar
en su lugar al que intentó “tapar” el caso Enron.
Ante tanto
desencuentro “Le Monde” de París hace una
llamada entre cómica y desesperada: “Despierta Adam Smith, se han vuelto todos
locos”).
Ha llegado
el momento de poner manos a la obra. Leyendo el discurso del 9 de julio de
Duhalde, he descubierto que dice lo mismo que la mayoría de los argentinos: que
el país está al borde del colapso (él, pobre muchacho de barrio, agregó lo de
“épico”, seguramente sin saber muy bien lo que quiere decir. ¿Cómo es posible
que todos digan lo mismo (y nadie haga nada)? Hace falta un cambio radical que
diferencie de una vez y para siempre a unos de otros.
No basta con no coincidir con los
politicastros. (Un simple ejercicio intelectual me impediría aceptar una
coincidencia con esos alcahuetes que se imaginan que porque van a llamar a
elecciones se va a encaminar todo)
Hay que
recrear circunstancias políticas nuevas.
HAY QUE LIBERAR A LA DEMOCRACIA DE SU SUMISIÓN AL CAPITALISMO. La democracia debe garanrizar el bienestar de la ciudadanía: educación, justicia, seguridad y
salud, y el capital- que no el capitalismo- atendiendo a sus necesidades materiales ofreciendo
igualdad de oportunidades*) . DE NO SER ASÍ NO
PODREMOS QUITARNOS DE ENCIMA LA BRUTALIDAD DE UN MERCADO PARA EL QUE LA
IGUALDAD DE OPORTUNIDADES CONSISTE EN QUE TODOS LOS
AFRICANOS TOMEN COCA-COLA Y TODOS SE MUERAN A CORTO PLAZO.
NB. La historia ha demostrado que vivimos una sociedad que se rige por un sistema económico fundado en el capital. No debemos confundir esta realidad con la del padecimiento al que nos somete un mundo que se ha apoderado de la idea original de Adam Smith transformándola en capitalismo.
NB. La historia ha demostrado que vivimos una sociedad que se rige por un sistema económico fundado en el capital. No debemos confundir esta realidad con la del padecimiento al que nos somete un mundo que se ha apoderado de la idea original de Adam Smith transformándola en capitalismo.
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