ÍNDICE: http://fundaciontrevisi.blogspot.com.es/

sábado, 16 de junio de 2012

UN ALUMNO, 17 MUERTOS Y UN MAESTRO

ÍNDICE GENERAL de "EL CULTURAL"



Un adolescente alemán fue noticia por haber matado a 17 personas en su colegio. He leido cuidadosamente todos los diarios en los que salió el hecho en busca de un “algo” relevante que me devolviera la fe en este puto mundo en el que están creciendo mis seis hijos, mis nueras, mis nietos y todos los chicos que lo habitan.

La encontré.

En pleno desenfreno, un profesor le salió al paso a su alumno, a su alumno, no al asesino, ¡A SU ALUMNO ! y le dijo “Mátame si quieres, pero antes de matarme mírame a los ojos”. El chico, el adolescente que volvió a serlo, le contestó “Si, ya basta por hoy Sr. Heise”.

Está claro que el chico, que había comentado a una amiga: “Algún día quiero ser famoso”, tenía algún trastorno (que el colegio no atendió debidamente, abocado sin duda a otros menesteres). Pero, ¿Es que no nos importa o no sabemos asumir que el mundo agarró para otro lado y nos pilló a todos con el paso cambiado? ¿No nos damos cuenta que detrás del esplendor de la fama y del éxito los jóvenes viven una pesadilla que les es ajena, que no pueden dejar de lado ni aún estando despiertos?

Parece que no. Los alemanes se han abocado a debatir acerca de la excesiva dureza de su sistema educativo en busca de una explicación a la matanza. Que debatan lo que quieran pero la clave está en lo que dijo el pibe. “Quiero ser famoso”, como Charly García es famoso, o Calamaro o los chicos de “Operación Triunfo”, pero no como Milstein, o Marañón.

Y vos (tú) maestro, si de algo te ha servido lo que acabas de leer, explicame (explícame) que no puedes dar clase porque tus alumnos te faltan el respeto. Cojones, te faltan cojones, maestro, para coger por el pescuezo a un chiquilín lleno de televisión, armas y masturbación y darle la última paliza, esa que nunca le dio su padre, y delante de todos, para que se entere ÉL Y TODOS LOS DEMÁS  de que hay alguien que TODAVÍA se interesa por ELLOS, de verdad


Carlos A. Trevisi

No hay comentarios:

Publicar un comentario