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domingo, 23 de septiembre de 2012

PRÉSTAMOS A ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS ¿OTRA TRAMPA DEL SISTEMA?




El Cultural de la
Sierra de Guadarrama
Los bancos suelen di­fundir la idea de que la deuda aumen­ta porque la gente quiere vivir por en­cima de sus posibilidades, pe­ro la realidad es otra. El nego­cio de los bancos es prestar, y es por eso que hacen todo lo posible para que los gobiernos adopten políticas y condicio­nes de vida que obliguen a las familias y a las empresas a re­currir constantemente al crédi­to. Por ejemplo, reduciendo los salarios de los trabajadores o los ingresos de los autónomos y los pequeños y medianos em­presarios, o impidiendo que haya un amplio mercado de al­quiler de viviendas.
Además, cuando un banco da un crédito no deja el con­trato en un cajón de sus ofici­nas, sino que  -para sacarle todavía más rendimiento- lo “tituliza”, es decir, que lo ven­de a otros inversores que, a su vez, lo venden a otros, y éstos a otros, y estos a otros más… en una espiral especulativa sin fin. Hasta que todo eso esta­lla, cuando alguien deja de pa­gar su crédito y entonces echa por tierra toda la inversión su­cesiva.
Decimos que se ha produ­cido una burbuja cuando el precio de esos contratos (pu­ro papel) sube y sube sin cesar simplemente porque los inver­sores los compran porque sa­ben que su precio va subiendo. Y saben que el precio va a su­bir sencillamente porque ellos mismos (y todos los que ac­túan así) hacen que suba cuan­do compran.
Así se formó la burbuja de las hipotecas basura. Los bancos de todo el mundo ha­bían invertido billones de eu­ros y dólares en papeles “de­rivados” de los contratos de préstamo hipotecarios origi­nales, y cuando miles de per­sonas dejaron de poder pa­garlos en Estados Unidos todo se vino abajo: los bancos que­braron y su capital perdió una gran parte de su valor. Los go­biernos deberían haberlos de­jado caer y recurrir a ban­cos públicos, pero en lugar de eso cedieron al enorme poder de los banqueros y les dieron ayudas multimillonarias para que los más poderosos saliesen adelante. Ahora estamos viendo que eso solo ha servi­do para hacerlos aún más ricos y no para salir de la crisis, co­mo decían.
Esas burbujas se forman gracias a que las autorida­des han renunciado a vigilar a los bancos y a poner límites a la creación casi ilimitada de crédito que llevan a cabo pa­ra ganar cada vez más dine­ro. Y, por supuesto, proporcio­nan beneficios gigantescos a los grandes inversores y a los bancos. Por eso los bancos es­tán constantemente estudian­do las fórmulas que les permi­ten difundir más crédito, crear más deuda, causando así nue­vas burbujas.
Ya he mencionado la vía de reducir salarios y la de promo­ver la adquisición de viviendas en lugar de alquilarlas. Es evi­dente que así se obliga a pedir más créditos. Pero en los últi­mos años han utilizado tam­bién otro procedimiento que están tratando de impulsar en España: los préstamos a los es­tudiantes para que éstos pue­dan pagarse los estudios.
¿Cómo hacer para que ha­ya miles de estudiantes que pi­dan préstamos y así aumente aún más el negocio y el bene­ficio de los bancos? Muy sen­cillo. Primero se hacen refor­mas fiscales que disminuyan los ingresos del Estado, y lue­go se aprovecha que hay que hacer gastos extraordinarios debido a la crisis y que ambas circunstancias producen dé­ficit público. Entonces se di­ce que no hay dinero suficien­te y se suben los precios de las matrículas hasta llegar a nive­les que es imposible que pue­dan pagarlos familias de in­gresos medios o bajos que, sin embargo, siempre van a estar dispuestas a todo con tal de que sus hijos estudien.
En Estados Unidos, don­de este negocio bancario de los préstamos estudiantiles ha crecido extraordinariamen­te en los últimos años, la ma­trícula de los colleges públicos ha subido un 73% de 1999 a 2009, y el de los privados un 34%, mientras que los ingre­sos familiares medios han des­cendido un 7% (lógicamen­te, mucho más en las clases de ingresos más bajos). A es­cala nacional, la financiación estatal y local por estudiante se redujo en un 24% de 2001 a 2011 mientras que las matrí­culas aumentaron en un 72%. En el Reino Unido el precio de las matrículas universitarias ca­si se triplicó a partir de la últi­ma reforma, y el PP ha llegado a incrementarlas en España el 65% en algunos casos.
Paralelamente a estas su­bidas se pone en marcha y se incentiva un sistema de prés­tamos a los estudiantes que se presenta aparentemente como muy atractivo y generoso, pe­ro que a la larga se convierte en una losa de la que miles de jóvenes no pueden liberarse.
En Chile se calcula que hay entre 100.000 y 200.000 atra­pados por créditos y literal­mente acosados por los ban­cos porque al final suman tres veces más cuantía de la cifra inicial(El millonario robo del Crédito Corfo: Más de 100 mil ex estudiantes viven acosados por los bancos, en http://bit.ly/KwcrIL). En Estados Uni­dos, el 94% de los estudiantes que obtuvieron una licenciatu­ra pidieron prestado para pa­gar una educación universita­ria (casi un 45 por ciento más que hace veinte años), y eso ha hecho que la deuda estudian­til sea ya de un billón de dóla­res (he dicho bien: un millón de millones) a finales de 2011, aumentando a razón de 3.000 $ por segundo (Stephen LendmanAmerica’s Student LoanRacket. Global Research 9 de junio de 2012, en: http://bit.ly/QfTyQX). Y también allí un porcentaje cada vez mayor de ellos no puede devolverlos, so­bre todo teniendo en cuenta que el 53,6% de los gradua­dos menores de 25 años o no tienen trabajo o están subempleados, lo que hace que au­mente sin cesar la carga de los intereses que tienen que so­portar.
Todo esto es lo que están tratando de establecer en Es­paña. La presencia de los ban­cos, y muy especialmente del Banco de Santander, en las universidades no se debe, co­mo se quiere hacer creer, a su espíritu filantrópico. Como tampoco es casual la composi­ción de la comisión de “sabios” formada por el ministro Wert para reformar la universidad y en la que también se encuen­tra uno de sus más destacados consejeros.
Al igual que sucede cuan­do recortan el gasto sanitario o en pensiones para promover el negocio privado, suben aho­ra los precios de la matrículas universitarias para ir preparan­do el terreno a este nuevo tipo de préstamos, que, como ocu­rrió con el endeudamiento de los últimos años, al final solo es una nueva fuente de negocio para la banca y mucha más es­clavitud para la sociedad.

sábado, 22 de septiembre de 2012

QUIÉNES SON Y DE DÓNDE VIENEN





El Cultural de la Sierra



Quienes son y de dónde vienen
Papademos, Mariano Monti y Mario Draghi
 ¿Sabéis lo que es Goldman Sachs?

En estos días presenciamos cómo se fraguan los golpes de estado al estilo moderno. Está ocurriendo en nuestra "ejemplar" Europa:  los gobiernos provenientes de elecciones democráticas han sido sustituidos por otros que no se han presentado a las elecciones y con programas que la mayoría de la población rechazaría y que en todo caso no han pasado por las urnas. Es todo un síntoma de lo que está pasando con nuestra débil democracia. 

La situación político-económica en Europa es ya insostenible. Asistimos impasibles al traspaso de poderes en Italia y Grecia. Los medios de comunicación pasan de puntillas sobre el fondo del asunto, e independientemente de la antipatía que sus dirigente despertaban en amplios sectores de la población, en la práctica este cambio supone reemplazar a los "democráticamente" elegidos por otros, los llamados "technócratas", que ni fueron elegidos por el pueblo, ni les resultan siquiera familiar. 
Si el sistema democrático actual se hallaba ya de por sí en un estado deplorable, y a pesar de que se haga alarde de que todas las garantías parlamentarias han sido respetadas, esto constituye técnicamente un golpe de estado encubierto en el que los beneficiarios son los mercados y sus estrategias especulativas salvajes. Lo desgrano, para que quede claro:
¿Sabéis quienes son Lucas Papademos (actual dirigente Griego tras la dimisión de Papandreu) y Mariano Monti (ahora al frente del gobierno italiano)? 
¿Sabéis quien es Mario Draghi (actual presidente del Banco Central Europeo)?
¿Sabéis lo que es Goldman Sachs?
Os lo explico:
Goldman Sachs: es uno de los mayores bancos de inversión mundial y co-responsable directo, junto otras entidades como la agencia de calificación Moody's, de la crisis actual, y uno de sus mayores benficiarios. Sólo a modo de pincelada, en 2007 ganaron 4 mil millones de dólares en operaciones que desembocaron en el desastre actual. ¿Como lo hicieron? Animaron a los inversores a invertir en productos sub-prime que sabían que era productos basura, y al mismo tiempo se dedicaron a "apostar" en bolsa por el fracaso de los mismos. Eso es solo la punta del iceberg, y está  muy documentado, podéis investigarlo. Mientras leéis este e-mail se están forrando a base de especulación sobre las deudas soberanas.
Papademos: Actual primer ministro griego, tras la dimisión Papandreu. No elegido por el pueblo.
- ex-gobernador del Banco de la Reserva Federal de Boston entre 1993 y 1994.
- vicepresidente del Banco Central Europeo de 2002 a 2010.
- Miembro de la Comisión Trilateral desde 1998, fundada por Rockefeller, lobby neo-liberal (se dedican a comprar políticos a cambio de sobornarles)
- ex-Gobernador del Banco de Central Grecia entre 1994 y 2002. Falseó las cuentas de déficit público del país con la ayuda activa de Goldman Sachs, lo que condujo en gran parte e la actual crisis que sufre el país. 
Mariano Monti: Actual primer ministro de Italia tras la dimisión de Berlusconi. No elegido por el pueblo.
- ex director europeo de la Comisión Trilateral antes mencionada.
- ex-miembro del equipo directivo del grupo Bilderberg.
asesor de Goldman Sachs durante el periodo en que ésta ayudó a ocultar el déficit del gobierno griego.
Mario Draghi: Actual presidente del Banco Central Europeo en sustitución de Jean-Claude Trichet.
- Ex-director ejecutivo de del Banco Munidal entre 1985 y 1990.
Vicepresidente por Europa de Goldman Sachs entre 2002 y 2006, periodo en que se realizó el falseo antes mencionado.
Bien, qué casualidad, todos de la mano de Goldman Sachs. Los que crearon la crisis se presentan ahora como la única opción viable para salir de la misma, en lo que la prensa estadounidense está empezando a llamar "El gobierno de Goldman Sachs en Europa". 
Se tiende a querer hacernos pensar que la crisis ha sido una especie de resbalón, pero la realidad apunta a que detrás de ella hay una voluntad perfectamente orquestada de hacerse con el poder directo en nuestro continente, en una maniobra sin precedentes en la Europa del siglo XXI. La estrategia de los grandes bancos de inversión y agencias de calificación es una variante de otras llevadas a cabo anteriormente en otros continentes, se viene desarrollando desde el inicio de la crisis y está desde mi punto de vista está siendo la siguiente:
1. Hundimos a los países mediante la especulación en bolsa/mercado. Los volvemos locos de miedo a lo que dirán los mercados, que nosotros controlamos, cada día.
2. Los obligamos a recurrir a préstamos para mantenerlos en Status Quo, o "salvarlos". Estos préstamos están estrictamente calculados para que los países no los puedan pagar, como es el caso de Grecia que no podría haber cubierto su deuda ni aunque su gobierno vendiera el país entero, y no es ninguna metáfora, es matemática. 
3. Exigimos recortes sociales y privatizaciones en detrimento de los ciudadanos, bajo la amenaza de que si los gobiernos no los llevan a cabo, los inversores se retirarán por miedo a no poder recuperar el dinero invertido en la deuda de esos países y demás inversiones.
4. Se crea un altísimo nivel de descontento social, propicio para que el pueblo, ya sonado, accepte cualquier cosa con tal de salir de la situación.
5. Colocamos a nuestros hombres donde mejor convenga.
Si os parece ciencia ficción, informaos: este tipo de estrategias están perfectamente documentadas y se han venido utilizando con distintas variantes a lo largo el siglo XX y XXI en otros países, notablemente en latinoamérica por parte de los EEUU cuando se dedicaban, y se siguen dedicando en la medida que pueden, a asfixiar económicamente mediante la deuda exterior por ejemplo a países de América Central, para crear descontento social y aprovecharlo para colocar a dirigentes afines a sus intereses. 
Ahora esto está pasando en Europa, y ya no es que lo haga EEUU, sino que lo hace la industria financiera internacional. Y lo que está ocurriendo bajo la mirada impotente y/o cómplice de nuestros gobiernos es el mayor robo jamás realizado en la historia de la humanidad y a escala planetaria, son golpes de estado, y violaciones flagrantes de la soberanía de los estados y sus pueblos.
Es muy fácil informaros en internet. Decídselo a vuestros amigos, pasad el e-mail a cualquiera que pueda estar interesado, yo que sé. Se nos están comiendo vivos... La gente tiene que saberlo.

jueves, 6 de septiembre de 2012

RESCATE TOTAL






 ¿Por qué no nos respetan en la UE?

      Por Carlos A. Trevisi)


La opinión de los que saben de qué se trata, incluso en más de un político español es que la dureza de la relación que mantiene España con la UE terminaría en el rescate del país, no solo ya de los bancos. A 23 de julio la cosa está que arde. Hoy, expresaban políticos del PP, es el día "D". Se produce un acuerdo con el Banco Europeo o cae España en el rescate definitivo.

Una vez más habría que asumir que el problema de España no es solo económico-financiero. El problema radica en que nuestras gentes -los mayores en plena actividad y los menores en el ámbito de escolarización no satisfacen  las exigencias de un mundo que se nos ha venido encima porque  se mueve en otros niveles operativos y de conocimiento. La educación española no está en condiciones de satisfacer esas necesidades: la familia, que ni siquiera tiene libros, desconoce la realidad de un mundo en el que las exigencias para insertar a sus hijos son cada vez mayores; la educación sistemática que sigue apuntando a contenidos que un ordenador guarda en su memoria mejor  que la mente humana - cuánto mide el Tajo, algo que me permito reiterar a cada momento; la formación docente que sigue apuntando a los contenidos en lugar de insistir en  en lo actitudinal; nuestros empresarios "pymeros" que son improvisados buscadores de dinero y en los que se base  gran parte de nuestro PIB; la Iglesia española, antidiluviana, que maneja buena parte de la formación educativa de nuestros chicos a partir de esquemas que no despiertan ni lo imaginativo ni la investigación; la falta de participación de la familia en el ámbito de la escuela, que no es de achacar ya que carecen de los conocimientos necesarios para impulsar una educación actualizada de sus hijos, como decimos más arriba; los políticos que no entienden la educación  como no sea en términos de almacenamiento de contenidos y creen que las reformas se reducen a reducir a tres años la ESO o cobrar a los alumnos del ciclo superior de la enseñanza no obligatoria; los ministros de educación -basta con ver al actual- que da la sensación, cada vez que habla, que podría actuar como Mr Sonrisa antes que como ministro; la política en general que en España significa condicionar las necesidades a la búsqueda de votos; la insólita carencia de obligar a los docentes a reactualizar sus conocimientos pedagógicos y didácticos cada dos años de modo que puedan encarar la cátedra con algo más que con la impartición de contenidos... Y así sucesivamente.
Nadad alienta a pensar que esto pueda mejorar. La generación de nuestros hijos se ha perdido. Vamos atrasados respecto del mundo y ellos entrarán a contrapié. Creo que ha llegado el momento de dejar de "charlar" de los problemas que nos aquejan y poner manos a la obra. Nos va a costar. Acaso no sirva para salvar a esta generación de hijos emigrantes que buscarán su vida en otros lugares  no solo porque conseguirán trabajo sino porque van a dejar de padecer  la situación actual. Como sostiene Sampedro, estamos viviendo el fin de un ciclo -el del capitalismo- para adentrarnos en nuevas etapas donde los jóvenes impondrán otro juego desligado del dinero y de la especulación.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Fundacion E. M Trevisi, MES A MES DESDE 2006



Fundación E.M. Trevisi


El Cultural de la Sierra presenta todos los artículos publicados a partir de 
2006 en la Fundación Emilia Mª Trevisi

Fue este año de 2006 cuando ordenamos el material cronológicamente.
La Web de la Fundación se inició en el año 2000 con motivo de
las PRIMERAS JORNADAS DE INFORMÁTICA EDUCATIVA DE LA 
SIERRA DEL NOROESTE DE MADRID bajo el nombre de  "CAMBIAR 
PARA CRECER" en el Real Colegio Alfonso XII de San Lorenzo de 
El Escorial.
 2012

SETIEMBRE AGOSTO JULIO
   JUNIO  MAYO   Abril    Marzo Febrero  Enero
 

2011

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Diciembre Noviembre Octubre  Septiembre Agosto   Julio 
    Junio      Mayo   Abril     Marzo    Febrero   Enero
 

2008

Diciembre Noviembre  Octubre  Septiembre  Agosto   Julio 
   Junio    Mayo   Abril    Marzo
Febrero   Enero


Año 2007


Año 2006






lunes, 3 de septiembre de 2012

UN GENERAL QUE QUERÍA OTRO PAÍS




El Cultural e la Sierra

Por Carlos A. Trevisi


Las comidas a las que el General invitaba a los profesores se llevaban a cabo en su despacho. No era esto lo único atípico de su forma de actuar. Sin quebrar las normas, sus actitudes eludían lo que no satisficiera su necesidad de innovar que, por otra parte, iba mucho más allá de usar su despacho para celebrar una comida. Desde solicitar la opinión de los profesores para aprobar que se colgara un cuadro de Cristo vestido de cadete en la capilla de la Academia hasta invitar a los profesores a presenciar ejercicios de combate, todo era posible.

Los almuerzos en el despacho del director reunían a  profesores civiles y profesores militares; al teniente coronel a cargo de la Jefatura de Estudios y a un invitado sorpresa que no pertenecía a la Academia.

El General se sentaba a la cabecera y alternaba a derecha e izquierda a los invitados según fueran civiles o militares; en uno de los laterales se sentaba el Jefe de Estudios; el invitado especial, un cura que no pertenecía a la Academia, se sentaba al otro extremo de la mesa, enfrente del General.
Una vez que el General nos diera la bienvenida y los camareros sirvieran  los primeros vinos, el tintineo de una copa que el General tocó suavemente con su cuchillo,  dio por iniciada la comida.

Era evidente que el tipo tenía vereda. Era cordial y, si bien hecho a la parafernalia del protocolo, lo rompía con gestos y actitudes que facilitaban el encuentro. “Camarero, deje la botella cerca del profesor que dará cuenta de ella sin ayuda” –señalando al que se había lanzado a tomar antes que él lo hiciera- , invitando a una risa General que complementó con un "¿Tiene clase por la tarde, profesor?", que no molestó en absoluto ni al osado ni a los demás.

Me fui haciendo a la idea de que este hombre buscaba la opinión de los invitados ante las implicancias que comenzaba a tener la guerra en el ámbito académico, pero muy especialmente en la relación que guardaban los profesores con los cadetes.
En ese marco de cordialidad, en varias ocasiones cruzamos miradas que inequívocamente ponían de manifiesto que me estaba estudiando. Si bien la invitación que se nos formulara era para todos en general, la selección que hizo de los comensales respondía sin duda a una estrategia que había dado comienzo con la distensión que él mismo había creado cuando, todo sonrisa, se dirigió al profesor que había apurado su vino antes de tiempo.

Dos semanas antes de la comida yo había tenido un fuerte enfrentamiento con un coronel que, sentado a la mesa del café de media mañana en la sala de profesores, dijo que los políticos eran todos una mierda. El comentario, no era de desestimar porque lo eran, pero no podía provenir de un coronel del ejército que había perdido, por inoportuna, la primera guerra de su historia y sumido a la “Patria”, como se suele decir  en el ámbito militar, en una escalofriante dictadura.

El hombre insistió en argumentar hasta que di por acabada  la conversación diciendo que la guerra se había perdido, entre otras cosas, por desconocimiento del enemigo, una mala estrategia y una táctica aplicable a  la guerra en grandes ciudades y no al agreste y temible terreno de unas islas inhóspitas, deshabitadas y sin rutas pero fervorosamente defendidas por el imperio británico. A propósito de la calidad de los políticos, hice referencia al esperpéntico espectáculo de un lustroso y engominado general al mando de nuestras tropas rindiéndose a un general británico embarrado hasta el pelo por haber estado algo más que de visita en la contienda.

Rememorando aquel momento pasé revista a los profesores que me acompañaban a la mesa del café cuando el desencuentro con el coronel Palladio.  Ratifiqué mi sospecha: además de Palladio, que participaba del almuerzo,  por lo menos cuatro de los invitados habían presenciado la discusión.

Los camareros comenzaron a servirnos.

Palladio estaba demacrado y se pasaba la mano por la cabeza como si le doliera. Dirigí mi vista al director que me hizo un gesto con la cabeza acompañado por una tenue sonrisa que no alcancé a entender, aunque la correspondí.  

El anfitrión inició la conversación diciendo que deseaba contar con la opinión de los comensales acerca de cómo pesaría la infausta derrota en los cadetes y qué medidas deberían tomarse  para que no cundiera el desánimo entre ellos.
Bebió un trago de la copa de vino, como esperando algún comentario.

De pronto un hecho imprevisto alteró la comida. 

El camarero perdió pie volcando el contenido de la bandeja  sobre  un profesor al que estaba sirviendo. Palladio, que había iniciado la cadena de empujones acababa de precipitarse al suelo y yacía inerte en el piso, los pies en el aire entre su propia silla y la del profesor. El pobre muchacho, el último en la cadena de porrazos,  se debatía en una escena propia de las viejas películas mudas del gordo y el flaco, entre patatas, espárragos, y trozos de carne bañados por una salsa de tomate que daría color definitivo a la alfombra.
Atento a lo que pasaría a continuación pude observar que el General se había levantado de su silla y acudido, presto, en ayuda. Solo los más próximos reaccionaron. El profesor de filosofía, que al igual que el General no habían notado el aparente desmayo de Palladio, cogió la servilleta y se quitó algunos restos de espárragos que le colgaban de la chaqueta.

El Jefe de Estudios que vio a Palladio cayendo al suelo, salió disparado a la enfermería a solicitar ayuda.

El médico no pudo hacer nada. El coronel había muerto de un ataque cardíaco fulminante.

La comida se dio por terminada. Los invitados, sin saber qué hacer, comenzaron  a retirarse  lamentando la muerte de Palladio con palabras propias de las circunstancias. Abundaron algunas expresiones que reflejaban más la impresión que les había causado lo sucedido en apenas 5 segundos que la muerte del coronel, por quién nadie tenía gran simpatía.

Para un buen observador los minutos siguientes al hecho daban como para escribir una novela. Los coroneles miraban a los profesores; el General nos miraba a todos y yo lo miraba a él. El único al que parecía que se la habían puesto a punto de caramelo era al cura que no bien se ratificó la muerte del desgraciado, se mandó un discurso sobre le necesidad de que en esta vida estemos siempre preparados para todo, etc., etc., agregando una parrafada para la “Patria” que acababa de claudicar ante la Gran Bretaña.

 “La Patria necesita un ejército consubstanciado con la verdad y una vez más, nuestras fuerzas armadas han brindado lo mejor de sí para encaminar a sus soldados por la senda de la entrega de la propia vida en salvaguarda de nuestra identidad y del derecho que nos asiste a recuperar ese territorio.  La Patria no puede correr el riesgo de que en su seno convivan la duda y la cobardía. La grandeza de un espíritu que tiene que anidar resueltamente en los corazones de nuestra tropa ha quedado reforzada por una gesta que no por perdida deberá vituperarse. La justicia Divina habrá de abrirnos nuevos caminos como para que la Argentina recupere aquello que le pertenece”, agregando lo que no podía faltar: “Y este hombre que acaba de morir la representaba decididamente”.

Le brillaban los ojos.
El General lo miraba.

Aquello era una tortura. Nadie sabía qué hacer hasta que llegó la orden de retirada.
Según salíamos fuimos saludando al General que nos despedía a la puerta del despacho. Cuando llegó mi turno me dijo: “A propósito del tema que abordó el cura, dese una vuelta por acá el lunes a eso de  las 12.00  que quiero que hablar con usted”.

Según estaba previsto fui a verlo. Me recibió con toda cordialidad.

- Le he pedido que viniera porque no solo me he enterado de la disputa que mantuvo con Palladio en la sala de profesores, sino también de un comentario que hiciera en clase a los cadetes de cuarto año acerca de un video que se les proyectó en el que se veía la oficialidad celebrando una reunión social en el casino.

Guardó un silencio que me invitó a hablar.

- Efectivamente. Mis casi veinte años como profesor en esta Academia me habían mostrado lo que efectivamente siente la gente: vivimos aislados, mirándonos el ombligo y ni aún en la derrota más penosa que ha tenido el país hemos sido capaces de reaccionar como corresponde. Palladio dio el toque final a este aserto. La soberbia que mostró no era compatible con el honor militar que se pasaba proclamando. El sentido común exigía  prudencia pero su actitud desafiante sacaba a relucir, una vez más, la incapacidad que venimos mostrando en otros escenarios –especialmente en el de los derechos humanos- de ver la realidad desde la realidad misma y con los mismos ojos que vimos a nuestros muertos. Y cuando hablo de nuestros muertos no solo me refiero a los jóvenes provincianos de apenas 20 años que seguramente ni tenían idea de dónde quedaban las islas, sino a mis cadetes de 4º año que fueron enviados a la guerra. Uno de ellos me mandó llamar al hospital militar donde yacía destrozado por el fuego enemigo para preguntarme si Palladio seguía dando clase en la Academia   ´porque nos enseñó todo mal ´, palabras exactas. Pocos días después murió. Esto que acabo de decirle no lo sabe nadie, salvo mi familia. Jamás lo he comentado con mis colegas ni con militar alguno. Es la primera vez que lo digo.
Y respecto del festejo en el casino de oficiales, los cadetes me invitaron a ver el video durante la clase.  Comenté entonces que no eran momentos de festejos sino de reflexión y que me parecía un disparate que hubiera habido un oficial que les acercara la película para que la vieran.

-    - A propósito de esto último se le ha iniciado un expediente por denuncia de los cadetes. Entre los que la firman figura el abanderado".

-    - Imagino el final. No bien salga de su despacho comenzaré a buscar trabajo.

-    - No es necesario. Lo ratifico en sus cátedras. Y le agradezco que en medio de estas turbulencias que nos impiden ver el camino haya habido al menos un profesor que intentara poner en blanco sobre negro la situación que estamos atravesando como ejército y como país.
Nada más profesor, le agradezco una vez más que se haya prestado a esta charla.

Hubiera sido de desear que esto terminara así, pero a los pocos días se me informó que había sido suspendido de mis cátedras hasta tanto se resolviera la denuncia presentada en mi contra.

El General fue pasado a retiro.
El cadete abanderado pidió la baja.
Yo fui despedido.
Todavía estoy esperando que mis colegas se den por enterados de lo que me sucedió.

Al año siguiente se llamó a elecciones.
En el Día de la Patria se efectuó un desfile ante el Presidente de la República, como es norma.  Pude ver entonces como se sellaba la decrepitud total de las FF.AA: un grupo de no menos de 50 odaliscas cerraba la marcha de un ejército que, a su paso, la ciudadanía saludaba con fervor, agitando banderitas, según discurría por las calles de la ciudad capital. 

domingo, 2 de septiembre de 2012

¿SOMOS MEDIOCRES, REALMENTE?


El Cultural de la Sierra

Por Forges
"Quizá ha llegado la hora de aceptar que nuestra crisis es más que económica, va más allá de estos o aquellos políticos, de la codicia de los banqueros o la prima de riesgo. Asumir que nuestros problemas no se terminarán cambiando a un partido por otro, con otra batería de medidas urgentes o una huelga general. Reconocer que el principal problema de España no es Grecia, el euro o la señora Merkel. Admitir , para tratar de corregirlo, que nos hemos convertido en un país mediocre.

Ningún país alcanza semejante condición de la noche a la mañana. Tampoco en tres o cuatro años. Es el resultado de una cadena que comienza en la escuela y termina en la clase dirigente. Hemos creado una cultura en la que los mediocres son los alumnos más populares en el colegio, los primeros en ser ascendidos en la oficina, los que más se hacen escuchar en los medios de comunicación y a los únicos que votamos en las elecciones, sin importar lo que hagan. Porque son de los nuestros.

Estamos tan acostumbrados a nuestra mediocridad que hemos terminado por aceptarla como el estado natural de las cosas. Sus excepciones, casi siempre reducidas al deporte, nos sirven para negar la evidencia.

- Mediocre es un país donde sus habitantes pasan una media de 134 minutos al día frente a un televisor que muestra principalmente basura.

- Mediocre es un país que en toda la democracia no ha dado un presidente que hablara inglés o tuviera unos mínimos conocimientos sobre política internacional.

- Mediocre es el único país del mundo que, en su sectarismo rancio, ha conseguido dividir incluso a las asociaciones de víctimas del terrorismo.

- Mediocre es un país que ha reformado su sistema educativo tres veces en tres décadas hasta situar a sus estudiantes a la cola del mundo desarrollado.

- Mediocre es un país que no tiene una sola universidad entre las 150 mejores del mundo y fuerza a sus mejores investigadores a exiliarse para sobrevivir.

- Mediocre es un país con una cuarta parte de su población en paro, que sin embargo, encuentra más motivos para indignarse cuando los guiñoles de un país vecino bromean sobre sus deportistas.

Es mediocre un país donde la brillantez del otro provoca recelo, la creatividad es marginada -cuando no robada impunemente- y la independencia sancionada.

Un país que ha hecho de la mediocridad la gran aspiración nacional, perseguida sin complejos por esos miles de jóvenes que buscan ocupar la próxima plaza en el concurso Gran Hermano, por políticos que insultan sin aportar una idea, por jefes que se rodean de mediocres para disimular su propia mediocridad, y por estudiantes que ridiculizan al compañero que se esfuerza.

Mediocre es un país que ha permitido, fomentado y celebrado el triunfo de los mediocres, arrinconando la excelencia hasta dejarle dos opciones: marcharse o dejarse engullir por la imparable marea gris de la mediocridad.

FORGES.
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