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domingo, 17 de noviembre de 2013

NUEVO LIBRO: LA IMAGINACIÓN A LA ESCUELA

 Presentación del libro
LA IMAGINACIÓN A LA ESCUELA
PROPUESTAS EDUCATIVAS PARA EL TERCER MILENIO
por Carlos A. Trevisi


Lugar: Café Claqué, la Calzada 17, Guadarrama
Fecha: 27 de noviembre de 2013
Horario; 18 y 30
Destinatarios: familia y docentes.
Desarrollo: Carlos A. Trevisi hará una corta introducción marcando las diferencias entre INDIVIDUO (Uno igual a todos) y  PERSONA (Uno  igual a sí mismo diferenciado de todos los demás) Se destacará la incidencia del proceso educativo en el HOGAR, en la ESCUELA y en la CALLE - (la presión de los medios, especialmente la  televisión;  el ordenador; los teléfonos digitales y demás)-  y abordará  la cuestión clave que nos ha movido a lanzar la presentación:¿Qué significa educar? 
Una vez hecha la introducción se procederá a dialogar con los asistentes, que formularán preguntas y darán sus opiniones acerca de lo que se vaya tratando. Trevisi actuará como moderador estableciendo la vinculación de lo que se hable con los contenidos del libro.
Se podrá abordar cualquier tema con total libertad. Acaso los que se sugieren más abajo puedan servir de guía.
 

¿Individuo o persona?
Las potencias del hombre y su transformación en actitudes.
El mundo que nos toca vivir y la realidad actual.
Reconocimiento de la realidad educativa
Familia y escuela.
¿Estamos educando debidamente a nuestros hijos?
¿Qué significa educar?
¿Crecer para cambiar o cambiar para crecer?
Los docentes.
Los valores: ¿es acaso lo mismo CULTURA  que CIVILIZACIÓN?.
***
GUADARRAMA EN MARCHA
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Fundación Emilia María Trevisi
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lunes, 25 de febrero de 2013

MATRIMONIOS HOMOSEXUALES


por Carlos A. Trevisi

A propósito de un artículo aparecido en “El País”, de Rafael Termes, académico de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, en el que alude a los matrimonios homosexuales, no pude menos que evocar aquello que sostiene Savater acerca de que los hombres tenemos de “ser” y tenemos de “humano”, que en otras palabras, coincide con que nacemos “individuos” (seres) y, gracias al proceso educativo nos transformamos (aunque no siempre) en “personas” (humanos).

El autor, que, entre otros argumentos, apela a la ley natural para oponerse a los matrimonios homosexuales, descarta la permanente transformación que se va operando en el hombre en su aspiración a reconocerse uno en sí mismo antes que uno en la especie; desconoce la lucha implacable que sostiene “nuestro humano” contra el “ser” que nos impone la naturaleza.

Según su opinión, esa invasión personal sobre el ser, esa íntima necesidad que nos empuja a un diálogo abrupto en el que no siempre el “humano” triunfa, se produciría “contra natura”, contra la ley natural; el cambio, así, sería corrupto –ni que hablar de la legislación que lo impulsa-, pues la fuerza de la educación devendría en artificiosa: ¿Qué derecho nos asiste a morigerar la presencia del ser, a neutralizar sus impulsos, a terminar con su instintiva irreflexión?

En ese marco, debería sorprendernos que aún no se haya abolido la navegación aérea; que infringe nada menos que la ley de gravedad y, que se sepa, hasta ahora, a nadie se le ha ocurrido pensar que la legislación que la regula “no está inspirada en la recta razón”, ni que va contra la naturaleza.

El problema radica en abordar el asunto desde la ley antes bien que desde las personas. El ordenamiento legal establece que la ley es el marco regulador de las relaciones entre los ciudadanos; marca los límites; es seguridad, razón, taxonomía, cantidad. Pero regular relaciones no es lo mismo que regular “encuentros”; los encuentros quedan fuera del marco legal; son íntimos, son “humanos”

Si abordáramos el tema desde las personas, sin embargo, bien podríamos decir que el hombre en libertad debe dispensarse una fidelidad sincera para con su propia verdad. No hay ley que pueda coartarla.

Así, siendo que las comunidades apelan a su conciencia y las instituciones a la ley , corresponde a los gobiernos, depositarios de aquélla y garantes de ésta, disipar los temores de una subyacencia de recelo con respecto a la libertad y a las iniciativas de la
comunidad y de sus miembros. En tal cumplimiento, el gobierno de Zapatero ha exhibido una actitud política franca, alejada de toda sospecha de indiferencia para con situaciones humanas concretas, (los homosexuales) o de intencionalidad en la creación de un mundo abstracto con valores desconectados de la realidad.

Cuando el hombre alcanza alguna de todas las libertades que aún se debe, tiene que recrear la ley para sostenerla. El cambio tiene que ser con alegría, pues incorpora más y más gente gozosa que comienza a reconocerse como partícipe del bien común.
Es el gran momento en el que el “humano” se apodera definitivamente del “ser” y comienzan a marchar juntos.

NUESTRA RESPUESTA A LA SOCIEDAD DE LA DIVERSIÓN


por Carlos A. Trevisi

En una sociedad como la nuestra que ha quedado atrapada en la “cultura de la diversión”, participamos de todo aquello que tiene esas características, aunque no lo reconozcamos. Dígame si no, como es posible que un mamarracho secundado por una caterva de infelices con apariencia   de justicieros se permita pasar horas y horas dirigiendo un programa de televisión en el que no hacen más que hablar necedades de una pobre gentuza con vidas malogradas.   Demos gracias a dios de que todavía, al menos, nos avergonzamos y ocultamos  ante los demás muchas de nuestras debilidades. Y si es de dar gracias es porque  la estupidez todavía  no se ha apoderado enteramente de nosotros.
El desencuentro social ya está alineado definitivamente con lo intrascendente. La televisión y el fútbol sirven de escape a las miserias económicas que nos agobian y, en descargo de los que las padecen, puede decirse que si no fuera por los entretenimientos que ofrecen, España estaría ardiendo, como ya ha sucedido con varios países que pasaron por lo mismo.
El abandono del compromiso social de nuestra gente es altísimo. Nadie se “juega” y cuando alguien lo hace, lo critican, lo vituperan y terminan derribándolo sin más. Casi todas las miserias a las que aludo se juzgan y condenan desde la banalidad, lo insustancial –ya ni se juzgan, se condenan , sin abordar las causas que las provocan  ni estimar las consecuencias perniciosas que acarrean.  Seguramente se podría atribuir a una costumbre que viene de lejos y a una forma de vida que  no podemos abandonar por no haber crecido lo suficiente. Una gran mayoría ha logrado escapar de la parálisis  depositando en las instituciones de la democracia una responsabilidad que éstas no han sabido asumir políticos mediante.
Si por casualidad leyera esto Rubalcaba o alguna de las ministras del gobierno central, tan riquillas ellas, -¿por qué no Rajoy?- dirían que no sé de lo que estoy hablando porque sus respectivos ministerios ya se ocupan de la familia, de la vivienda, de la salud, de la educación y ¿de qué no?. Yo les contestaría que habría que tener un MINISTERIO PARA EL FUTURO, donde habría que plantear que será de nuestro país en 20 años considerando que la proyección de las circunstancias que  imperan hoy día no auguran nada halagüeño,  y cuál es el proyecto que nos autorice desde ya a pensar que es posible que nuestros hijos y nietos puedan seguir “creando” desde España  para un país que se lo merece y un mundo a la deriva.
Pongamos un límite a esta sociedad del entretenimiento.
Asumamos que la educación se va al garete y no porque el gobierno preste más atención a la enseñanza* privada, sino porque en la educación** pública no hay proyecto educativo de futuro; asumamos que en el norte de Europa no son más “decentes” que nosotros porque sean mejores, sino porque todos han aprendido a participar de una puesta en común social en la que hasta el que desfalca, roba y mata sabe que tiene que pagar la leche y los periódicos que se ofrecen en las carreteras desde un dispensador público; que hay que colaborar con los chicos ayudando a sus maestros y no haciéndoles los deberes; que dadas las circunstancias actuales de poco sirve que su hijo sea el “mejor” del curso: su hijo tiene que aprender a ser imaginativo, a descubrir el mundo sin que se lo “dicten” por televisión, a interpretar más allá de la mera percepción, fotografía que se evanesce si no aprende a pensar, a reflexionar, a crear su propio proyecto de vida, si no aspira al conocimiento; asumamos igualmente que nuestro hogar no es la casa donde dormimos, comemos y vemos televisión: es el lugar del encuentro en el afecto, donde aprendemos a colaborar con los demás; es el lugar del sosiego, de la charla amable; que asumamos que tenemos que tener un ojo avizor que nos alerte cuando asumimos compromisos financieros ante los bancos que ya han dado pruebas de ser los que manejan el mundo y terminan empujando a la gente al suicidio como ha sucedido recientemente;  y que si bien usted es el “dueño” de la salud pública la comparte con millones de otro dueños que acaso tengan más urgencias que las suyas propias; que los médicos –que los hay de todo tipo especie y calidad, claro, como no puede ser de otro modo- merecen su condescendencia ante el error, ante las demoras a las que nos obligan…
Para terminar asumo junto con usted que este llamado idílico a la participación también tiene sus límites: denuncie a los impostores, a los Ladrones, a los vagos, a los sinvergüenzas a los pretenciosos.


NB. * / ** : Habrá notado que hablé de ENSEÑANZA PRIVADA pero de EDUCACIÓN PÚBLICA. La diferencia salta la vista: se enseñan contenidos útiles para sobrevivir, pero se educa para vivir.

Fundación Emilia Mª Trevisi  http://www.fundacionemiliamariatrevisi.com

LA DIGNIDAD DEL HOMBRE


El Cultural de la Sierra de Guadarrama


Por Carlos A. Trevisi

Bien se podría sostener, como de hecho sucede, que cada hombre es lo que los demás ven de él. Si te ven mezquino; si te ven manirroto; si te descubren un amor escondido…  y así sucesivamente.
Sin embargo, puedes pasar por un hombre de prestigio si tienes fortuna, si eres ejecutivo de una empresa importante, si juegas al golf, si eres un empresario al que le ha ido mal (Marsans) o si eres católico de misa y comunión.
Difícilmente la gente distinga otros atributos que poco tienen que ver con el mundo de la diversión y del prestigio en el que vivimos:  que seas un tipo sabido, que te retraigas en la esfera de lo social, que dediques tiempo a la lectura, que te lances con la denuncia ante situaciones turbias que crean los que visten corbata, tienen dinero o roban (aunque en este último caso la indiferencia que reinó en tu entorno se transforma de pronto en un  “está loco, quiere notoriedad, aspira a…).
El humanismo le ha dado al hombre la posibilidad de asumir su individualidad y fortalecer su intimidad. Sin embargo, el tiempo y las circunstancias creadas por  la Revolución Industrial, con todo que favorecieron el crecimiento de los recursos de los que se ha valido el hombre hasta el presente, lo ha ido convirtiendo, paulatinamente, en uno más  de una masa informe de individuos que han perdido la capacidad de ver a los demás. Su afán por el éxito, el dinero y el poder le ha hecho perder de vista al “otro”, que se ha ido desdibujando en su desdicha de no poder “pertenecer”.
La humanidad, ya en plena globalización, está viviendo ese momento.
Los que no aceptan que el poder se haga con sus vidas son traicionados por los políticos –comisarios de aquél-, atenazados por los medios –al servicio del capitalismo (que no del capital) y estrangulados por el sistema bancario que se queda hasta con las casas de los que, en su pobreza e ingenuidad, no pueden afrontar las hipotecas a 30 y 40 años que pesan sobre sus casas.
El sistema no pierde ocasión para reforzar sus beneficios. Políticos mediante, abochorna  la educación pública, arancela la universidad, recorta los presupuestos para la investigación científica y la sanidad y todo en beneficio del país al que todos tenemos que ponerle el hombro para que salga de la crisis porque, según nos explican, ”hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”.
Las cosas van mal. Los que antes vivían al día, pero vivían, han bajado a la pobreza extrema y a esta altura, con cinco millones de desocupados habrá de suceder lo que sucedió en las villas miseria de la Argentina, que desplegaban carteles dando la bienvenida a la “clase media”.
La sociedad ya está dividida. Se distingue con toda claridad a los que se han salvado y a los que buscan comida caducada en los contenedores de basura de los supermercados.
Como nunca antes estamos informados al detalle de lo que sucede. Pero no basta. No alcanza con enterarse y difundir “urbi et orbe” el atropello al que se nos somete. Recibimos a diario en nuestros ordenadores noticias que se multiplican “ad infinutum” y reenviamos en cadena a nuestros amigos como si las hubiéramos generado nosotros, como una gran novedad. Es una forma de expurgar nuestra inacción. A pesar de que no siempre todo lo que hacemos los hombres es lo debido, hay pocas actitudes tan indignas, especialmente en estos momentos de profunda crisis, como la sentarse a dar testimonio de lo mal que anda todo. Hay que actuar y actuar no significa nada  más ni nada menos que  PARTICIPAR.

ASOCIACIÓN CULTURAL “GUADARRAMA EN MARCHA”
Fundación Emilia Mª Trevisi   

NUESTROS LIBROS


ESTE MUNDO DE UNOS POCOS 

Editorial LIBRORUM, 2013 (180 páginas que albergan 60 artículos referidos a las causas que han motivado la crisis actual, el presente y cómo deberíamos abordarlo para asegurar a nuestros hijos un vida menos incierta de lo que vaticinan las actuales circunstancias)

Con el apoyo de la Fundación Emilia Mª Trevisi, la EDITORIAL LIBRORUM acaba de lanzar para GUADRRAMA EN MARCHA este nuevo libro de Carlos A. Trevisi
      Se abordan en él  lo que su autor entiende son las causas del desequilibrio que hay en todas partes. No escapa a su criterio que el problema no se circunscribe a nuestro país y que hemos caído víctimas del emplazamiento al que se ha sometido al mundo desde la década del 60 cuando la Trilateral decidió terminar con las naciones-estado para someterlas al poder del sistema económico financiero que reina desde entonces. Queda claro, sin embargo, la responsabilidad que nos cabe respecto de no haber sabido atemperar su avance y, lo que es peor, no saber-querer imponer reglas de juego para un futuro que se torna cada vez más incierto. Nuestra despreocupación por asuntos que nos conciernen personalmente nos ha llevado a caer en manos de terceros dejando a su arbitrio el ineludible interés que tendríamos que haber puesto participando en actividades que más allá del derecho que nos asiste a ejercerlo son obligaciones ineludibles que nos competen.

Presentación de algunos capítulos

Hay un mundo que va  quedando atrás                            
Esclavos de la globalización                   
La recuperación del hombre
La sociedad del conocimiento                

En busca de la realidad                

La desinformación                         
¿Liberalismo o neoliberalismo?              
Vida pública, vida  privada y   vida íntima                                            
Vivamos en comunidad                           
La Iglesia:  Polea de transmisión entre los “unos pocos”            
Violencia juvenil                            
Diálogo acerca de las cosas,  los valores  y qué no.                    
La salud no es un derecho                       
La crisis en España                                   
El Mercader de Venecia, la ley  y la piedad                                         
La televisión: Prolongación  de nuestros afectos                              
Acerca del nuevo mundo del  siglo XXI                                               
Aborto y prostitución                               
El desborde de la sociedad  española                                      
¿Puede el desborde superarse  con educación?                    
Violencia de género          
Nos han transformado en siervos,   pero… ¿Servidores de  quién?
Listado de Webs para consultar 

Un pasaje del libro

La televisión: Prolongación de nuestros afectos
 (2001)

La televisión no es ajena al telespectador, no está enfrente de él, no es un estímulo que su cerebro procese como si fuera un objeto extraño ante el que eventualmente podría reaccionar. La televisión es una prolongación de sus afectos, de su voluntad, de su inteligencia, de su libertad. La grandiosidad (¿grandio-sidad?) de la televisión consiste precisamente en eso: se nos incorpora, pasa a ser parte de nosotros mismos.

La televisión no es dialógica, didáctica ni pedagógica. No nace para serlo. Nace porque hubo quien tuvo la capacidad técnica de transferir una imagen por el espacio. Tampoco es una arma letal; ni un entretenimiento. Su trascendencia radica en que no se la puede encuadrar: sirve para todo lo que puede servir una imagen que es captada por una antena que la recoge allí donde se instale, y a la que todo el mundo tiene acceso. Es el ojo bobo por el que entra la realidad a los hogares. Un ojo que exhibe imágenes indiscriminadamente, sin orden alguno, sin prioridades, que dispara al bulto sin tener en cuenta a sus destinatarios: niños, jóvenes, adultos y ancianos; pega y pega.

Contrariamente a lo que sucede con el ordenador, que es interactivo (o puede serlo, claro), la televisión no sostiene diálogo alguno con el telespectador. Lo inyecta, se "le" instala y el cuerpo lo asimila como un alimento, como el oxígeno que lo mantiene vivo, como el afecto del que no puede prescindir.

El problema radica en los contenidos que inyecta. No siendo didáctica (para poder seleccionarlos); ni pedagógica (para poder orientarlos) y asumiendo que tampoco es un arma selectiva que pueda eliminar algún tipo de espectador, dejando otros a salvo, ni un entretenimiento (sólo para poder pasarla bien), sino todo a la vez, la heterogeneidad de su videncia y la amplísima gama de contenidos a los que puede apelar, impiden
una racionalización de sus entregas. Si unimos a esto que es tan masiva como para desatar una multitud de intereses que van desde lo económico-financiero hasta lo artístico, sólo una sociedad ideal tendría una televisión que no alterara las conciencias.
Y ahí están nuestros niños, apabullados por contenidos desvalorizados, atrapados en una maraña de imágenes que superficializan su vida, que lo insolidarizan con su vida familiar, que los aletarga en un ocio improductivo, que los impulsa a falsas imaginerías de las que ellos son apenas sujetos virtuales.

Y nuestros jóvenes, desideologizados, abrevando del éxito fácil, del tener, de la apariencia, de la moda, del conformismo, del utilitarismo, del individualismo, como si fueran metas a perseguir.

Es menester detener el avance de esta televisión, someter su estilo, transformarla en un recurso que nos ayude a impulsar actitudes críticas, comunitarias, solidarias, reflexivas, indepen-dientes, apasionadas, consecuentes, dialógicas, democráticas.
El sólo intento ya será un éxito: habremos conseguido compañeros de lucha, que no es poco. 




CUENTOS CORTOS Y RELATOS Editorial LIBRORUM, 2013

      Su contenido tiene una vertiente que enlaza los cuentos con lo cotidiano. Se ha incluido un cuento del escritor ruso Afanasiev, otro del uruguayo Horacio Quiroga (ambos para niños de 12/14 años)  y un tercero de Ricardo Plaul, polifacético pensador argentino.  Los cuentos abordan temas cotidianos y los relatos traen, entre sonrisas, el miedo que meten los dentistas, la falta de agua potable en la gran ciudad, la glotonería, de ladrones y demás. 

Un cuento tomado al azar

¡Nosotros veraneamos en la
casita de la sierra!
Carlos A. Trevisi (1998)

Era mi primer verano en Guadarrama
El pueblo que esperaba hacer mío,  se había llenado de caras nuevas.
Otras gentes,  distintas, dispuestas al “dolce far niente”,  invadían bares y  paseos y saturaban nuestras estrechas calles con coches que aparcaban turísticamente (dónde les daba la gana).
“¡Por qué no te vuelve a tu puto pueblo!”, escuché un día.
Me sonó extraño el “vuelve”. Esperaba un “vuerve”; pero, en fín, esta trashumancia a la que nos somete el mundo de hoy autoriza cualquier cosa. 
El epíteto iba dirigido a un no muy venerable anciano que, impasible, a la vera de conocida tienda, llevaba 10 minutos machacando coches según intentaba aparcar su Mercedes. La “mujé” del epíteto  me hizo reflexionar sobre las calidades de mis gentes adoptivas, aunque debo decir que la entonación que le dio la vecina  a aquello de “puto pueblo”  era lo más  musical que había escuchado hasta entonces: bajaba en “puto” y subía en “pueblo”, seguramente en reconocimiento de que Madrid es más pueblo que... lo otro (“puto”; eso).
 “Los de siempre”, a los que me iba haciendo, y con los que comenzaba a compartir un mismo espacio, sentíamos, pesarosos, la presencia de extraños que abochornaban nuestra forma de vida, tranquila y sin alardes: “Deme jamón de York, el más caro, que en casa recibo gente importante”, al charcutero, o  “nosotros compramos la ropa en el Corte Inglés”,  a un circunstancial tú que vestía rutilante camisola del mercadillo.  
 Habiendo pasado muchos años desde aquella anécdota del “poco venerable”, mi nieto, un día  cualquiera, a sus ya 9 años, me preguntó qué haría si de pronto dispusiera de 500 millones de euros. Le dije que me compraría un coche más grande,  una casa y que viajaría mucho. “Pero para eso con dos millones –me gustó lo de los “dos” millones- tienes de sobra” me atacó. “Yo me compraría dos  -otra vez “dos”- dos Ferraris, un no-sé-qué para navegar, el castillo de Manzanares...” Y seguía la lista. “Claro”, meditó en voz alta, “tú para que quieres una  Ferrari; ya  eres viejo y te queda poco...”
No estaba dispuesto a admitir que me sucediera algo así; y menos con mi nieto, con el que me había prodigado en principios y picaresca. Concluí en que la civilización se había apoderado de la cultura, acabando con mi esfuerzo, con mi nieto y hasta  conmigo, que ni me había dado cuenta.

Me acordé del viejo cretino del Mercedes. 
Salí de inmediato a la búsqueda de la  “muje der puto pueblo” y de mi amigo Nacho  para que me abriera la Torre y me facilitara un megáfono.
No aparecía por ningún lado. Lo busqué en el pueblo,  en Madrid, en su despacho, en su casa... No había nada que hacer. Estaba en el restaurante. “El signo de los tiempos”, me dije; “en todas partes y en ninguna; y cuando lo encuentras,  no funciona. El desorden, la confusión; ¿qué hacía el megáfono en el restaurante?”
Pero no era momento para reflexiones sin importancia.

Cada vez más decidido,  le pedí a la “mujé” que me acompañara. Tiré el coche en la carretera, frente al parque, delante de los venerandos de mi pueblo que, apoyados en sus bastones,  miraban sin entender. Bajamos y salimos disparados. Los turistas nos abrían paso. Nos subimos a lo más alto del adefesio de puro plástico donde juegan los niños. Y mirando a la gente, que a estas alturas del verano (y de la hora el día) ya eran multitud,  pusimos las manos en bocina sobre la boca  y gritamos, sin ninguna musicalidad, ¿Por qué no os volvéis a vuestro puto pueblo?



CÓMO CONSEGUIR LOS LIBROS

Los libros NO SE VENDEN; se pueden solicitar escribiendo a GUADARRAMA EN MARCHA (genmarcha@guadarramaenmarcha.org) o a FUNDACIÓN E. Mª TREVISI (ctrevisi@fundacionemilianmariatrevisi.com) Editorial LIBRORUM indicando su nombre y domicilio. Lo entregaremos personalmente en su domicilio o por correo contra reembolso a cambio de una donación de 5 euros por unidad que se destinarán a afrontar nuevos compromisos editoriales.

sábado, 17 de noviembre de 2012

LA HUELGA GENERAL DEL 14 N


El Cultural de la Sierra de Guadarrama


Por Carlos A. Trevisi

No  se puede asociar  la huelga del "14 N" a la solución de los  múltiples problemas que nos aquejan. La huelga es el primer paso que hay que se ha dado en el campo de la crisis, pero no en el de las soluciones, que se darán -si se dan- en un cambio en el que deberán primarse aquellos valores que exige el paradigma de este nuevo mundo al que hemos entrado con el pie izquierdo: la educación, la investigación científica y la industrialización, escenarios estos en los que no destacamos.
España quedó atrapada desde el mismo momento en el que, con gran entusiasmo, adherimos  como país miembro a la UE. España ha perdido capacidad de actuar "per se" y el acorralamiento que padece es producto de la insolvencia de sus gobernantes para recrear un pais que no podía aportar gran cosa a una UE donde han preponderado, reinado diría, Alemania y Francia.  Nos han puesto de bruces y ahí yacemos sin ninguna capacidad negociadora que nos permita ser nosotros mismos.
Las soluciones vendrán, pero a largo plazo y con una gran pérdida de identidad, algo que en manos de los politicastros no ha sido de "su" interés, atados como están  a una partidocracia en la que la ciudadanía no ha podido participar, aunque también pueda -deba- decirse que no le ha interesado.
El secreto de una puesta en común con la UE ante el cambio conlleva un poderío que no tenemos y que no es de darse ni siquiera en los próximos 15 o 20 años.  Para poder lograrlo es imprescindible que asumamos que somos una sociedad dispersa cuya incapacidad para  acordar intereses comunes se ve frustrada porque pensamos, sentimos y obramos como hace 50 años.  No hemos logrado superar 40 años de dictadura y no nos interesan los modelos de los que podríamos valernos como sociedad democrática a la que hay que apuntar: somos intolerantes en lo personal y egoístas en lo social.
El nuevo paradigma pone a la ciudadanía en primer plano. Para que esto se logre será necesario que incorporemos la idea de que más allá de la educación sistemática que impartimos en los centros educativos sea imprescindible que se abran las puertas de una educación que aborde las necesidades de capacitación para el conocimiento del nuevo mundo, especialmente en el sector de la producción de bienes y servicios, el educativo propiamente dicho y los cambios que se requieren en el ámbito de la  investigación y desarrollo (I&D). No veo una salida sino a largo plazo, 25 o treinta años. Mientras tanto nuestros jóvenes empresarios, investigadores, docentes, creativos y demás agentes imprescindibles para el cambio, se escapan de España, como si ya hubieran avizorado que para su generación no hay salida.
Viva la huelga, digo sin énfasis, por aquello de que por ahí no pasa la solución, pero al mismo tiempo con satisfacción porque  la ciudadanía se ha dado cuenta que la han estafado y se ha puesto en marcha.
Falta ahora una nueva dirigencia que se haga cargo de convocar a todos aquellos que sean capaces de mostrar que entienden el problema y a la vez estén capacitados para poner en acto los cambios.
La encrucijada que tenemos por delante no ofrece gran cosa: por un lado los políticos, que de poco sirven y son los que en su incapacidad nos han llevado a la crisis, cualquiera sea el partido político del que se hable; por otro, la falta de recursos humanos en el mundo empresarial que entiendan esto del nuevo paradigma y, finalmente, la supeditación de nuestra producción industrial a los intereses de los productores de insumos críticos (petróleo, por ejemplo) o la fuga de capitales que buscan mejores oportunidades fuera de España.  Todo indicaría que nuestro destino está íntimamente ligado al turismo y a ser depósito transitorio de inmigrantes africanos camino de otros destinos que les garanticen lo que nosotros no podremos darles: trabajo, estabilidad y sosiego. Las preguntas que caben, dadas las circunstancias son:  ¿Y ahora qué?  Porque más allá del éxito de la huelga nadie puede creer sensatamente que el equipo de gobierno está en condiciones de resolver llos problemas que enfrenta. ¿O no ha escuchado usted en boca del mismísimo Rajoy que no tenemos alternativas?
La pregunta que cabe ahora es ¿Es la huelga general la solución? Por: Jaime Richart (especial para ARGENPRESS.info)
 http://www.argenpress.info/2012/11/espana-es-la-huelga-general-la-solucion.html

sábado, 6 de octubre de 2012

¿POR QUÉ CHÁVEZ?

El Cultural de la Sierra de Guadarrama


Ignacio Ramonet

Presidente de la asociación Mémoire des luttes (Memoria de las luchas), presidente honorífico de Attac
Jean-Luc Mélenchon
Copresidente del Partido de izquierda, diputado europeo
Hugo Chávez es sin duda el jefe de Estado más difamado en el mundo. Al acercarse la elección presidencial del 7 de Octubre, esas difamaciones se tornan cada vez más infames. Tanto en Caracas como en Francia y en otros países. Atestiguan la desesperación de los adversarios de la revolución bolivariana ante la perspectiva (que las encuestas parecen confirmar) de una nueva victoria electoral de Chávez.
Un dirigente político debe ser valorado por sus actos, no por los rumores vehiculados en su contra. Los candidatos hacen promesas para ser elegidos: pocos son los que, una vez electos, las cumplen. Desde el principio, la promesa electoral de Chávez fue muy clara: trabajar en beneficio de los pobres, o sea -en aquel entonces-, la mayoría de los venezolanos. Y cumplió su palabra.
Por eso, este es el momento de recordar lo que está verdaderamente en juego en esta elección, ahora cuando el pueblo venezolano se alista para votar. Venezuela es un país muy rico, por los fabulosos tesoros de su subsuelo, en particular sus hidrocarburos. Pero casi todas esas riquezas estaban acaparadas por las élites políticas y las empresas transnacionales. Hasta 1999, el pueblo sólo recibía migajas. Los gobiernos que se alternaban, democrata-cristianos o social-demócratas, corruptos y sometidos a los mercados, privatizaban indiscriminadamente. Más de la mitad de los venezolanos vivía por debajo del umbral de pobreza (un 70,8% en 1996).
Chávez hizo que la voluntad política prevaliera. Domesticó los mercados, detuvo la ofensiva neoliberal y posteriormente, mediante la implicación popular, hizo que el Estado se reapropiara los sectores estratégicos de la economía. Recuperó la soberanía nacional. Y con ella, ha procedido a la redistribución de la riqueza, en favor de los servicios públicos y de los olvidados.
Políticas sociales, inversión pública, nacionalizaciones, reforma agraria, casi pleno empleo, salario mínimo, imperativos ecológicos, acceso a la vivienda, derecho a la salud, a la educación, a la jubilación… Chávez también se dedicó a la construcción de un Estado moderno. Ha puesto en marcha una ambiciosa política del ordenamiento del territorio : carreteras, ferrocarriles, puertos, represas, gasoductos, oleoductos.
En materia de política exterior, apostó por la integración latinoamericana y privilegió los ejes Sur-Sur, al mismo tiempo que imponía a los Estados Unidos una relación basada en el respecto mutuo… El impulso de Venezuela ha desencadenado una verdadera ola de revoluciones progresistas en América Latina, convirtiendo este continente en un ejemplar islote de resistencia de izquierdas alzado en contra de los estragos del neoliberalismo.
Tal huracán de cambios ha volteado las estructuras tradicionales del poder y acarreado la refundación de una sociedad que hasta entonces había sido jerárquica, vertical, elitista. Esto sólo podía desencadenar el odio de las clases dominantes, convencidas de ser los legítimos dueños del país. Son estas clases burguesas las que, con sus amigos protectores de Washington, vienen financiando las grandes campañas de difamación contra Chávez. Hasta llegaron a organizar –en alianza con los grandes medios que les pertenecen– un golpe de Estado el 11 de Abril del 2002.
Estas campañas continúan hoy en día y ciertos sectores políticos y mediáticos europeos se encargan de corearlas. Asumiendo -lamentablemente- la repetición como si fuera una demostración, los espíritus simples acaban creyendo que Hugo Chavez estaría encarnando «un régimen dictatorial en el que no hay libertad de expresión».
Pero los hechos son tozudos. ¿Alguién ha visto un «régimen dictatorial» ensanchar los límites de la democracia en vez de restringirlos? ¿Y otorgar el derecho de voto a millones de personas hasta entonces excluidas? Las elecciones en Venezuela sólo ocurrían cada cuatro años, Chávez organiza más de una por año (14 en 13 años), en condiciones de legalidad democrática, reconocidas por la ONU, la Unión Europea, la OEA, el Centro Carter, etc.
Chávez demuestra que se puede construir el socialismo en libertad y democracia. Y convierte incluso ese carácter democrático en una condición  para el proceso de transformación social. Chávez ha probado su respeto al veredicto del pueblo, renunciando a una reforma constitucional rechazada por los electores vía referendum en 2007. No es casual que la Foundation for Democratic Advancement(FDA), de Canadá, en un estudio publicado en 2011, situara entonces Venezuela en el primer lugar de los países que respetan la justicia electoral[i].
El gobierno de Hugo Chávez dedica el 43,2% del presupuesto a las políticas sociales. Resultado: la tasa de mortalidad infantil ha sido dividida por dos. El analfabetismo, erradicado. El número de docentes, multiplicado por cinco (de 65 000 a 350 000). El país presenta el mejor coeficiente de Gini (que mide la desigualdad) de América latina. En su informe de Enero de 2012, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPALC, un organismo de la ONU) establece que Venezuela es el país suramericano que –junto con el Ecuador-, entre 1996 y 2010, ha logrado la mayor reducción de la tasa de pobreza. Finalmente el instituto norteamericano de sondeos Gallup ubica al país de Hugo Chavez como la sexta nación «más feliz del mundo»[ii].
Lo más escandaloso, en la actual campaña de difamación, es pretender que la libertad de expresión esté constreñida en Venezuela. La verdad es que el sector privado, hostil a Chávez, controla allí ampliamente los medios de comunicación. Cada cual puede comprobarlo. De 111 canales de televisión, 61 son privados, 37 comunitarios y 13 públicos. Con la particularidad de que la parte de la audiencia de los canales públicos no pasa del 5,4%, mientras que la de los privados supera el 61%[iii]… Mismo escenario para los medios radiales. Y el 80% de la prensa escrita está en manos de la oposición, siendo los dos diarios más influyentes -El UniversalEl Nacional–, adversos al gobierno.
Nada es perfecto, por supuesto, en la Venezuela bolivariana -¿Dónde existe un régimen perfecto?-. Pero nada justifica esas campañas de mentiras y de odio. La nueva Venezuela es la punta de lanza de la ola democrática que, en América Latina, ha barrido con los regímenes oligárquicos de nueve países, apenas caído el muro de Berlin, cuando algunos vaticinaban «el fin de la historia» y «el choque de las civilizaciones» como horizontes únicos para la humanidad. La Venezuela bolivariana es una fuente de inspiración de la que nos nutrimos, sin ceguera, sin inocencia. Con el orgullo, sin embargo, de estar del buen lado de la barricada y de reservar los golpes para el malévolo imperio de los Estados Unidos, sus tan estrechamente protegidas vitrinas del Oriente Próximo y donde quiera reinen el dinero y los privilegios. ¿Por qué Chávez despierta tanto resentimiento en sus adversarios? Indudablemente porque, tal como lo hizo Bolívar, ha sabido emancipar a su pueblo de la resignación. Y abrirle el apetito por lo imposible.


[i] Venezuela obtiene 85 puntos; Estados Unidos, 30; Canada 26 … http://venezuelanalysis.com/news/6336
[ii]Estudio publicado el 29 de abril de 2011. http://www.gallup.com/poll/147167/High-Wellbeing-Eludes-Masses-Countries-Worldwide.aspx#2
[iii] Mark Weisbrot et Tara Ruttenberg, «Television in Venezuela : Who Dominates the Media ?» (pdf), Center for Economic and Policy Research, Washington, D.C., décembre 2010.

jueves, 4 de octubre de 2012

CAPITALISMO Y ASISTENCIALISMO


por Norberto Alayón (*)

El capitalismo es el modelo político-económico que predomina en el funcionamiento de nuestros países. Su lógica y “racionalidad” se centra irreductiblemente en la búsqueda denodada del lucro y la acumulación, sobre la base de la expoliación de la productividad del trabajo de otros. Un modelo bien distinto tendríamos si los objetivos de la producción no fueran la mera ganancia, sino la satisfacción de las necesidades sociales.
Como dijera Adam Smith, aquel economista y filósofo escocés del siglo XVIII, “el mercado es incompatible con la ética, porque cualquier acción moral voluntaria contradice las propias reglas del mercado y simplemente termina por desplazar al empresario moralizante”.
Cabría igualmente un par de reconocimientos: a) el capitalismo ha contribuido al desarrollo de la sociedad, aunque simultáneamente condujo a reproducir desigualdades estructurales; y b) nuestros países han venido padeciendo un doble sufrimiento, por la presencia del capitalismo y también por la falta de desarrollo capitalista.
Por ejemplo, el carácter parasitario y ocioso de nuestra tradicional oligarquía, que se constituyó como una suerte de “clase capitalista no burguesa”, obstaculizó el desarrollo industrial del país, manteniendo en muchos casos relaciones de tipo cuasi feudal. La enorme riqueza, obtenida por las grandes extensiones de campos y por la renta diferencial de la tierra, condujo a estos sectores a evidenciar un comportamiento exento de “dinamismo burgués” y anti industrialista. Con semejantes ganancias, los terratenientes no estaban interesados en reinvertir sus beneficios.
Tal vez, de este origen “naturalmente perezoso”, nuestras “burguesías nacionales” hayan encontrado una suerte de modelo productivo a imitar, ligado a la búsqueda de ganancias desmedidas, con un mínimo de riesgo e inversión o bien aprovechando protecciones, prebendas, abusos y saqueos sobre el Estado para que respaldara sus intereses privados, por sobre el bienestar del conjunto de la sociedad. Con frecuencia, esta violación de la esencia misma del funcionamiento capitalista, ligada a la inversión y al riesgo, constituye una conducta obstinada: quieren ganar fortunas -y además en el menor tiempo posible- sin correr prácticamente ningún tipo de riesgos.
De todos modos este capitalismo, aún escuálido y atrasado, genera cierto desarrollo aunque -a la par, por supuesto- habilita el mantenimiento de la pobreza y la desigualdad. Si la acumulación por parte de un sector social se basa en la apropiación diferenciada de la riqueza y en una distribución desigual, la construcción y cristalización de sectores ricos y pobres se transforma en algo “natural”, inherente a las propias características del modelo de funcionamiento social. De ello deriva la existencia de sociedades duales, con polos opuestos de altísima concentración de riqueza por un lado y de enorme concentración de exclusión y pobreza por el otro.
Cuando aumenta la pobreza y la indigencia y se acrecienta la conflictividad social poniendo en riesgo la estabilidad y continuidad del sistema social, se tiende a recurrir a determinadas formas de repartijas escasas para paliar mínimamente las situaciones extremas, en la perspectiva del control social, del disciplinamiento y de la construcción de sujetos subordinados y dependientes. El asistencialismo emerge, entonces, como una particular excrecencia del propio sistema capitalista imperante.
El no reconocimiento de los problemas sociales como derechos humanos suprimidos o restringidos y la distribución mínima para sólo atenuar y controlar los conflictos sociales generados por las carencias extremas, constituyen la base de las propuestas asistencialistas. Se trata, en concreto, de repartija y control ideológico-político hacia la reproducción del orden social vigente.
Surge, entonces, el interrogante de cómo interferir en la perversa lógica de las prácticas asistencialistas. Consideramos que se puede y se debe concretar por medio de la acción del Estado, a través de vigorosas políticas públicas de redistribución de riqueza que garanticen derechos, en la perspectiva de contribuir a la autonomización de los sujetos, lo cual -a su vez- fortalece el funcionamiento democrático y el tránsito hacia la construcción de una sociedad más justa.
Se requiere de un Estado que, aún capitalista, opere decididamente como regulador y garante pleno del interés general de la sociedad, y en particular de los sectores más vulnerados, por sobre el interés privado de los sectores del capital.
En suma, un Estado que, aún sin trastocar de raíz la lógica central del capitalismo, pueda sentar las bases para ir construyendo una democracia sólida con derechos sociales extendidos, lo cual configurará estratégicamente otro tipo de sociedad, otro tipo de sistema social, que no tenga que apelar al infame e inmoral asistencialismo.

(*) Profesor Titular Regular. Facultad de Ciencias Sociales (Univ. de Buenos Aires). Autor del libro “Asistencia y Asistencialismo”.
Buenos Aires, Agosto de 2012.  Enviado por Ricardo Plaul.



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domingo, 23 de septiembre de 2012

PRÉSTAMOS A ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS ¿OTRA TRAMPA DEL SISTEMA?




El Cultural de la
Sierra de Guadarrama
Los bancos suelen di­fundir la idea de que la deuda aumen­ta porque la gente quiere vivir por en­cima de sus posibilidades, pe­ro la realidad es otra. El nego­cio de los bancos es prestar, y es por eso que hacen todo lo posible para que los gobiernos adopten políticas y condicio­nes de vida que obliguen a las familias y a las empresas a re­currir constantemente al crédi­to. Por ejemplo, reduciendo los salarios de los trabajadores o los ingresos de los autónomos y los pequeños y medianos em­presarios, o impidiendo que haya un amplio mercado de al­quiler de viviendas.
Además, cuando un banco da un crédito no deja el con­trato en un cajón de sus ofici­nas, sino que  -para sacarle todavía más rendimiento- lo “tituliza”, es decir, que lo ven­de a otros inversores que, a su vez, lo venden a otros, y éstos a otros, y estos a otros más… en una espiral especulativa sin fin. Hasta que todo eso esta­lla, cuando alguien deja de pa­gar su crédito y entonces echa por tierra toda la inversión su­cesiva.
Decimos que se ha produ­cido una burbuja cuando el precio de esos contratos (pu­ro papel) sube y sube sin cesar simplemente porque los inver­sores los compran porque sa­ben que su precio va subiendo. Y saben que el precio va a su­bir sencillamente porque ellos mismos (y todos los que ac­túan así) hacen que suba cuan­do compran.
Así se formó la burbuja de las hipotecas basura. Los bancos de todo el mundo ha­bían invertido billones de eu­ros y dólares en papeles “de­rivados” de los contratos de préstamo hipotecarios origi­nales, y cuando miles de per­sonas dejaron de poder pa­garlos en Estados Unidos todo se vino abajo: los bancos que­braron y su capital perdió una gran parte de su valor. Los go­biernos deberían haberlos de­jado caer y recurrir a ban­cos públicos, pero en lugar de eso cedieron al enorme poder de los banqueros y les dieron ayudas multimillonarias para que los más poderosos saliesen adelante. Ahora estamos viendo que eso solo ha servi­do para hacerlos aún más ricos y no para salir de la crisis, co­mo decían.
Esas burbujas se forman gracias a que las autorida­des han renunciado a vigilar a los bancos y a poner límites a la creación casi ilimitada de crédito que llevan a cabo pa­ra ganar cada vez más dine­ro. Y, por supuesto, proporcio­nan beneficios gigantescos a los grandes inversores y a los bancos. Por eso los bancos es­tán constantemente estudian­do las fórmulas que les permi­ten difundir más crédito, crear más deuda, causando así nue­vas burbujas.
Ya he mencionado la vía de reducir salarios y la de promo­ver la adquisición de viviendas en lugar de alquilarlas. Es evi­dente que así se obliga a pedir más créditos. Pero en los últi­mos años han utilizado tam­bién otro procedimiento que están tratando de impulsar en España: los préstamos a los es­tudiantes para que éstos pue­dan pagarse los estudios.
¿Cómo hacer para que ha­ya miles de estudiantes que pi­dan préstamos y así aumente aún más el negocio y el bene­ficio de los bancos? Muy sen­cillo. Primero se hacen refor­mas fiscales que disminuyan los ingresos del Estado, y lue­go se aprovecha que hay que hacer gastos extraordinarios debido a la crisis y que ambas circunstancias producen dé­ficit público. Entonces se di­ce que no hay dinero suficien­te y se suben los precios de las matrículas hasta llegar a nive­les que es imposible que pue­dan pagarlos familias de in­gresos medios o bajos que, sin embargo, siempre van a estar dispuestas a todo con tal de que sus hijos estudien.
En Estados Unidos, don­de este negocio bancario de los préstamos estudiantiles ha crecido extraordinariamen­te en los últimos años, la ma­trícula de los colleges públicos ha subido un 73% de 1999 a 2009, y el de los privados un 34%, mientras que los ingre­sos familiares medios han des­cendido un 7% (lógicamen­te, mucho más en las clases de ingresos más bajos). A es­cala nacional, la financiación estatal y local por estudiante se redujo en un 24% de 2001 a 2011 mientras que las matrí­culas aumentaron en un 72%. En el Reino Unido el precio de las matrículas universitarias ca­si se triplicó a partir de la últi­ma reforma, y el PP ha llegado a incrementarlas en España el 65% en algunos casos.
Paralelamente a estas su­bidas se pone en marcha y se incentiva un sistema de prés­tamos a los estudiantes que se presenta aparentemente como muy atractivo y generoso, pe­ro que a la larga se convierte en una losa de la que miles de jóvenes no pueden liberarse.
En Chile se calcula que hay entre 100.000 y 200.000 atra­pados por créditos y literal­mente acosados por los ban­cos porque al final suman tres veces más cuantía de la cifra inicial(El millonario robo del Crédito Corfo: Más de 100 mil ex estudiantes viven acosados por los bancos, en http://bit.ly/KwcrIL). En Estados Uni­dos, el 94% de los estudiantes que obtuvieron una licenciatu­ra pidieron prestado para pa­gar una educación universita­ria (casi un 45 por ciento más que hace veinte años), y eso ha hecho que la deuda estudian­til sea ya de un billón de dóla­res (he dicho bien: un millón de millones) a finales de 2011, aumentando a razón de 3.000 $ por segundo (Stephen LendmanAmerica’s Student LoanRacket. Global Research 9 de junio de 2012, en: http://bit.ly/QfTyQX). Y también allí un porcentaje cada vez mayor de ellos no puede devolverlos, so­bre todo teniendo en cuenta que el 53,6% de los gradua­dos menores de 25 años o no tienen trabajo o están subempleados, lo que hace que au­mente sin cesar la carga de los intereses que tienen que so­portar.
Todo esto es lo que están tratando de establecer en Es­paña. La presencia de los ban­cos, y muy especialmente del Banco de Santander, en las universidades no se debe, co­mo se quiere hacer creer, a su espíritu filantrópico. Como tampoco es casual la composi­ción de la comisión de “sabios” formada por el ministro Wert para reformar la universidad y en la que también se encuen­tra uno de sus más destacados consejeros.
Al igual que sucede cuan­do recortan el gasto sanitario o en pensiones para promover el negocio privado, suben aho­ra los precios de la matrículas universitarias para ir preparan­do el terreno a este nuevo tipo de préstamos, que, como ocu­rrió con el endeudamiento de los últimos años, al final solo es una nueva fuente de negocio para la banca y mucha más es­clavitud para la sociedad.

sábado, 22 de septiembre de 2012

QUIÉNES SON Y DE DÓNDE VIENEN





El Cultural de la Sierra



Quienes son y de dónde vienen
Papademos, Mariano Monti y Mario Draghi
 ¿Sabéis lo que es Goldman Sachs?

En estos días presenciamos cómo se fraguan los golpes de estado al estilo moderno. Está ocurriendo en nuestra "ejemplar" Europa:  los gobiernos provenientes de elecciones democráticas han sido sustituidos por otros que no se han presentado a las elecciones y con programas que la mayoría de la población rechazaría y que en todo caso no han pasado por las urnas. Es todo un síntoma de lo que está pasando con nuestra débil democracia. 

La situación político-económica en Europa es ya insostenible. Asistimos impasibles al traspaso de poderes en Italia y Grecia. Los medios de comunicación pasan de puntillas sobre el fondo del asunto, e independientemente de la antipatía que sus dirigente despertaban en amplios sectores de la población, en la práctica este cambio supone reemplazar a los "democráticamente" elegidos por otros, los llamados "technócratas", que ni fueron elegidos por el pueblo, ni les resultan siquiera familiar. 
Si el sistema democrático actual se hallaba ya de por sí en un estado deplorable, y a pesar de que se haga alarde de que todas las garantías parlamentarias han sido respetadas, esto constituye técnicamente un golpe de estado encubierto en el que los beneficiarios son los mercados y sus estrategias especulativas salvajes. Lo desgrano, para que quede claro:
¿Sabéis quienes son Lucas Papademos (actual dirigente Griego tras la dimisión de Papandreu) y Mariano Monti (ahora al frente del gobierno italiano)? 
¿Sabéis quien es Mario Draghi (actual presidente del Banco Central Europeo)?
¿Sabéis lo que es Goldman Sachs?
Os lo explico:
Goldman Sachs: es uno de los mayores bancos de inversión mundial y co-responsable directo, junto otras entidades como la agencia de calificación Moody's, de la crisis actual, y uno de sus mayores benficiarios. Sólo a modo de pincelada, en 2007 ganaron 4 mil millones de dólares en operaciones que desembocaron en el desastre actual. ¿Como lo hicieron? Animaron a los inversores a invertir en productos sub-prime que sabían que era productos basura, y al mismo tiempo se dedicaron a "apostar" en bolsa por el fracaso de los mismos. Eso es solo la punta del iceberg, y está  muy documentado, podéis investigarlo. Mientras leéis este e-mail se están forrando a base de especulación sobre las deudas soberanas.
Papademos: Actual primer ministro griego, tras la dimisión Papandreu. No elegido por el pueblo.
- ex-gobernador del Banco de la Reserva Federal de Boston entre 1993 y 1994.
- vicepresidente del Banco Central Europeo de 2002 a 2010.
- Miembro de la Comisión Trilateral desde 1998, fundada por Rockefeller, lobby neo-liberal (se dedican a comprar políticos a cambio de sobornarles)
- ex-Gobernador del Banco de Central Grecia entre 1994 y 2002. Falseó las cuentas de déficit público del país con la ayuda activa de Goldman Sachs, lo que condujo en gran parte e la actual crisis que sufre el país. 
Mariano Monti: Actual primer ministro de Italia tras la dimisión de Berlusconi. No elegido por el pueblo.
- ex director europeo de la Comisión Trilateral antes mencionada.
- ex-miembro del equipo directivo del grupo Bilderberg.
asesor de Goldman Sachs durante el periodo en que ésta ayudó a ocultar el déficit del gobierno griego.
Mario Draghi: Actual presidente del Banco Central Europeo en sustitución de Jean-Claude Trichet.
- Ex-director ejecutivo de del Banco Munidal entre 1985 y 1990.
Vicepresidente por Europa de Goldman Sachs entre 2002 y 2006, periodo en que se realizó el falseo antes mencionado.
Bien, qué casualidad, todos de la mano de Goldman Sachs. Los que crearon la crisis se presentan ahora como la única opción viable para salir de la misma, en lo que la prensa estadounidense está empezando a llamar "El gobierno de Goldman Sachs en Europa". 
Se tiende a querer hacernos pensar que la crisis ha sido una especie de resbalón, pero la realidad apunta a que detrás de ella hay una voluntad perfectamente orquestada de hacerse con el poder directo en nuestro continente, en una maniobra sin precedentes en la Europa del siglo XXI. La estrategia de los grandes bancos de inversión y agencias de calificación es una variante de otras llevadas a cabo anteriormente en otros continentes, se viene desarrollando desde el inicio de la crisis y está desde mi punto de vista está siendo la siguiente:
1. Hundimos a los países mediante la especulación en bolsa/mercado. Los volvemos locos de miedo a lo que dirán los mercados, que nosotros controlamos, cada día.
2. Los obligamos a recurrir a préstamos para mantenerlos en Status Quo, o "salvarlos". Estos préstamos están estrictamente calculados para que los países no los puedan pagar, como es el caso de Grecia que no podría haber cubierto su deuda ni aunque su gobierno vendiera el país entero, y no es ninguna metáfora, es matemática. 
3. Exigimos recortes sociales y privatizaciones en detrimento de los ciudadanos, bajo la amenaza de que si los gobiernos no los llevan a cabo, los inversores se retirarán por miedo a no poder recuperar el dinero invertido en la deuda de esos países y demás inversiones.
4. Se crea un altísimo nivel de descontento social, propicio para que el pueblo, ya sonado, accepte cualquier cosa con tal de salir de la situación.
5. Colocamos a nuestros hombres donde mejor convenga.
Si os parece ciencia ficción, informaos: este tipo de estrategias están perfectamente documentadas y se han venido utilizando con distintas variantes a lo largo el siglo XX y XXI en otros países, notablemente en latinoamérica por parte de los EEUU cuando se dedicaban, y se siguen dedicando en la medida que pueden, a asfixiar económicamente mediante la deuda exterior por ejemplo a países de América Central, para crear descontento social y aprovecharlo para colocar a dirigentes afines a sus intereses. 
Ahora esto está pasando en Europa, y ya no es que lo haga EEUU, sino que lo hace la industria financiera internacional. Y lo que está ocurriendo bajo la mirada impotente y/o cómplice de nuestros gobiernos es el mayor robo jamás realizado en la historia de la humanidad y a escala planetaria, son golpes de estado, y violaciones flagrantes de la soberanía de los estados y sus pueblos.
Es muy fácil informaros en internet. Decídselo a vuestros amigos, pasad el e-mail a cualquiera que pueda estar interesado, yo que sé. Se nos están comiendo vivos... La gente tiene que saberlo.